viernes, 3 de febrero de 2017

Argumentación a favor y en contra de las técnicas de enseñanza de indagación e instrucción directa




A continuación describiremos una serie de argumentos a favor y en contra del uso de las técnicas de enseñanza de indagación e instrucción directa, los cuales están fundamentados en diferentes investigaciones que hemos recogido de las siguientes bases de datos: Google scholar, Dialnet y CSIC.

Indagación


Argumentos a favor:


El uso de esta técnica implica el uso del desarrollo cognitivo, la experiencia corporal y las habilidades comunicativas, ya que según el trabajo de Domino (2016) por el que se instó a un grupo de alumnos en primer lugar a discutir y reflexionar sobre una pregunta o desafío que sea realista y relevante para los estudiantes. Tras haber realizado una serie de observaciones y entrevistas con estudiantes que han sido enseñados mediante el método de indagación, el grupo mostró haber mejorado su motivación y participación, además de hacerlo también en el aprendizaje físico y cognitivo usando experiencias corporales, cognitivas, habilidades comunicativas y otras basadas en la investigación.


En dicho estudio, Domino (2016) nos indica que la clave de la Educación Física es fomentar el desarrollo tanto cognitivo como físico con el fin de proporcionar a los individuos la confianza y la motivación necesarias para continuar las actividades físicas fuera de la escuela y sentirse competentes para llevar un estilo de vida saludable. Por ello siempre hemos de utilizar la técnica de la indagación.

Por otro lado, Hortigüela, Fernández – Río y Pérez (2016) comprobaron en su estudio que un grupo de adolescentes que experimentaron un planteamiento indagativo de enseñanza de fútbol desarrollaron una percepción de clima de aula significativamente diferente y más orientado a la tarea, en vez de al propio individuo.


Según el estudio anterior, se aconseja al profesorado de EF utilizar modelos metodológicos basados en la indagación, ya que se demostró que la percepción del alumnado difiere sustancialmente en función de la metodología que se utilice, siendo la técnica indagativa la que favorece el proceso de aprendizaje de los contenidos, facilitado por su orientación hacia la tarea y no hacia el propio individuo.


Para concluir nuestros argumentos a favor de la indagación, complementamos con lo establecido en el trabajo realizado por Fernández, Calderón, Hortigüela, Pérez y Aznar (2016), donde se especifica que “el alumno debe ser un elemento fundamental del proceso de enseñanza y aprendizaje, permitiendo que adquiera autonomía, responsabilidad y que entienda la práctica de actividad física como un elemento fundamental a lo largo de la vida”. No existen excusas docentes para no comenzar a utilizar esta técnica de enseñanza, ya que dota de rigor, coherencia y visibilidad a una materia que tiene un potencial educativo extraordinario, y que de forma coordinada con las demás materias del currículo, puede determinar una mejora global del proceso educativo.

En contra:


La indagación es una técnica que requiere de gran implicación por parte del docente a la hora de planificar y adecuar la metodología al nivel del alumnado, con lo cual también necesita de más tiempo para abordar los contenidos, lo que se puede convertir en un hándicap a la hora de tener que programar e impartir todos los contenidos que la normativa legal nos establece.


Basándonos en fundamentos científicos, Hortigüela, Fernández – Río y Pérez (2016) señalan que la instrucción directa en la Enseñanza Deportiva es más influyente en la motivación del alumnado, por lo que en este trabajo se concluye que en un enfoque orientado hacia el rendimiento es menos aconsejable el uso de la técnica de la indagación en beneficio de la instrucción directa.

Instrucción directa


A favor:


La instrucción directa requiere de menor tiempo de programación y puesta en práctica de los contenidos.

Según el trabajo de Fernández, Calderón, Hortigüela, Pérez y Aznar (2016), esta técnica combinada con otras formas metodológicas en las que el alumnado tiene un papel más activo están indicadas para la Educación Deportiva. Las unidades didácticas realizadas bajo las características de este modelo se dividen, al menos, en cuatro fases:


1.        Fase de práctica dirigida: en la que el docente dirige la clase, en tres o cuatro sesiones mediante la instrucción directa y la asignación de tareas.

2.        Fase de práctica autónoma: en la que se realiza un trabajo autónomo del alumnado por equipos, asumiendo los roles asignados, que durará cinco o seis sesiones.

3.        Fase de competición forma: en la que se lleva a cabo una aplicación de las competencias adquiridas en fase de práctica dirigida y de práctica autónoma.

4.        Fase de reconocimiento fina: en la que se reconocen y se premian las competencias adquiridas mediante entrega de diplomas con carácter festivo y realización de un evento audiovisual con un resumen de la unidad, entre otras actividades de aprendizaje.

Lo anteriormente expuesto se ratifica el trabajo de por Hortigüela, Fernández – Río y Pérez (2016) sobre la enseñanza del fútbol, donde los resultados que este arrojaron fueron que la práctica de fútbol en horario extraescolar, es decir, Enseñanza Deportiva durante más de tres años se ha mostrado como influyente en la motivación del alumnado solo en el grupo que se utilizó una enseñanza Técnico-Tradicional (instrucción directa),  por lo que este estudio aconseja el uso de esta técnica de enseñanza en grupos y contextos no escolares, más orientados hacia el rendimiento deportivo.

En contra:


Hortigüela, Fernández – Río y Pérez (2016) comprobaron en su estudio que un grupo de adolescentes que experimentaron un planteamiento Técnico-Tradicional de enseñanza de fútbol (Instrucción directa), aumentaron significativamente la percepción de un clima de aula orientado al ego, dejando de lado la socialización y el trabajo en equipo, valores fundamentales en deportes de equipo, por lo que podemos decir que esta técnica de enseñanza no es de las más idóneas para la enseñanza en la iniciación deportiva o en contextos escolares.



REFERENCIAS


-  Domino, L. (2016). Inquiry-based Learning Approach in Physical Education: Stimulating and Engaging Students in Physical and Cognitive Learning. Journal of Physical Education, Recreation & Dance, 87(2), 7-14.

-    Fernández, J., Calderón, A., Hortigüela, D., Pérez, A. y Aznar, M. (2016). Modelos pedagógicos en Educación Física: consideraciones teórico-prácticas para docentes. Revista Española de Educación Física y Deportes, 413(1), 55-75.

-   Hortigüela, D., Fernández, J., y Pérez, A. (2016). Efectos del planteamiento docente en la enseñanza del fútbol sobre el clima de aula. Percepciones de alumnado y profesorado. Cuadernos de Psicología del Deporte, 16(1), 295-306.

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